Este
artículo lo he sacado del blog "El ajedrez en la Escuela Infantil y
Primaria", y su autora es Lourdes Giraldo, maestra de esas edades.
Me ha
parecido muy interesante, y os lo recomiendo tengáis la edad que tengáis, pero
muy especialmente para los que teneis niños pequeños.
A partir de
los 4 años de edad, muchos ajedrecistas han aprendido a jugar. Por las
cualidades de ejercicio y desarrollo mental que el ajedrez desarrolla, muchas
escuelas alrededor del mundo ofrece a l@s niñ@s cursos de ajedrez.
Brinda
numerosas ventajas al desarrollo intelectual y personal, permitiéndole
aprovechar mejor su inteligencia natural. Estas son algunas de las principales
capacidades que puede fomentar:
ATENCIÓN Y
CONCENTRACIÓN.
Son las
capacidades que se desarrollan más rápido. L@s niñ@ se acostumbran a pensar y
poner atención en lo que están haciendo, incluso l@s hiperactiv@s. También
ejercita la memoria.
ANÁLISIS Y
SÍNTESIS.
Durante toda
la partida tienen que analizar cada amenaza del contrario y sintetizar cuál es
la mejor respuesta. Hay niñ@s que después de un tiempo pueden efectuar
combinaciones de tres jugadas. Cada jugada puede tener más de una respuesta.
RAZONAMIENTO
LÓGICO-MATEMÁTICO
El tipo de
razonamiento que se emplea en el ajedrez es el mismo que se utiliza en las
matemáticas. Algunos señalan que "el ajedrez es a la matemática lo que la
música es a la acústica". Motiva también hábitos de estudio, lectura e
investigación en la rama de la filosofía a e informática.
CREATIVIDAD
E IMAGINACIÓN.
Todo
ajedrecista debe imaginar posiciones distintas de las que hay en el tablero,
para aprovechar el tiempo. A partir de eso crea un plan de acción con jugadas
que obliguen al rival a equivocarse para modificar la posición de las piezas y
conseguir lo que busca. Tiene que ser más rápido e imaginativo que su
contrario.
ÉTICA.
Como en
cualquier deporte, hay reglas a respetar, pero tan determinantes que el jugador
se acostumbra a cumplirlas sin la necesidad de un árbitro. Debe aceptar el
resultado del encuentro sin excusas. El vencedor no es más alto, más fuerte o
más rápido que el vencido, sino que ha jugador mejor.
ORGANIZACIÓN.
El jugador
analiza los problemas que se le plantean, planifica la acción, y combina
jugadas con distintas piezas en un orden dado. Debe organizar su juego.
CONTROL
EMOCIONAL.
Debe
controlar sus emociones al máximo, sin dejarse llevar por el enojo o el
desprecio hacia el rival. L@s niñ@s desarrollan paciencia y perseverancia.
RESPONSABILIDAD.
Un
ajedrecista no puede echarle a nadie la culpa de sus errores, pero tampoco
puede achacar el resultado a la mala suerte ni a factores exógenos.
AUTOESTIMA.
Al ser una
batalla mental, el jugador valora el esfuerzo que representa mejorar. El/la
niño/a va tomando confianza en su capacidad.
TOMA DE
DECISIONES.
Frecuentemente,
mucho más que en cualquier otro deporte, hay que tomar una decisión que puede
ser definitiva, pues no se puede consultar con nadie.